Se calcula que el 70% de los costes a lo largo del ciclo de vida de un edificio se producen en la fase de gestión y mantenimiento (Facility ManagementI) del mismo. Consumos energéticos, tareas de limpieza, mantenimiento, seguridad, etc. Es en este conjunto de gastos donde se pueden producir un mayor ahorro para el propietario en caso de llevar a cabo una gestión adecuada.
Elementos tales como luminarias, instalaciones de climatización o terminales de producción de calor son integrados en el modelo BIM junto con la documentación técnica del fabricante (instrucciones de uso y mantenimiento, garantía, etc.). Los técnicos podrán consultar de antemano en el modelo la localización de un objeto en cuestión, sus detalles técnicos y la fecha en la que fue instalado, por poner un ejemplo. La tecnología BIM es además compatible con la monitorización de funcionamiento de activos en tiempo real.